Las obras del nuevo equipamiento empezarán el próximo mes de mayo | |
La residencia San Hermenegildo de Teruel cambia su enfoque para optimizar el servicio. |
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Eva Ron / Teruel
29/03/2015
En la construcción de la residencia, que según las previsiones entrará en funcionamiento en marzo de 2017, se invertirán 7.753.930 euros. Pero la inversión global de la cooperativa sin ánimo de lucro, incluyendo tanto obras como equipamiento, valor del suelo, licencias y otros conceptos, alcanzará los 11.860.000 euros.
Cuando esté a pleno rendimiento, las instalaciones darán empleo a unas 70 personas, una cifra que da idea de la magnitud de un proyecto por el que han apostado no solo sus promotores, sino también instituciones como el Ayuntamiento de Teruel, que facilitó las modificaciones urbanísticas necesarias, o el Gobierno de Aragón, que declaró de Interés Autonómico el proyecto.
El presidente de la cooperativa San Hermenegildo, Enrique Herrer, se mostró ilusionado ante el próximo inicio de las obras. «Llevamos más de seis años en el proyecto y los socios quieren ver allí realidades», dijo. «Hemos trabajado mucho para llevar adelante esta iniciativa con garantías y parece que ya estamos en la pista de despegue», añadió.
Modelo pionero
El pasado mes de enero, la asamblea general de la cooperativa decidió encargar las obras a RM. Tras estudiar el proyecto -desarrollado por el Despacho de Arquitectura y Urbanismo de Ángel Villarroya Algás y Asunción Limiñana Esplá, junto con el arquitecto Javier Peñafuerte Ruiz hasta su fallecimiento en marzo del pasado año- y visitar residencias en Madrid o Jaén, la constructora decidió plantear un cambio de orientación para adecuar en mayor medida el planteamiento inicial a las necesidades presentes y futuras de los cooperativistas.
Así, en dos de las alas se crearán 80 módulos de uno o dos dormitorios, salón comedor con cocina office y cuarto de baño. La tercera incorporará 48 habitaciones para usuarios asistidos.
En el bloque central de la edificación se ubicarán las zonas comunes, que serán diferenciadas para válidos y asistidos y se comunicarán a través de la recepción. En el exterior, también habrá zonas verdes habilitadas para personas asistidas y otras adscritas a la parte de válidos.
Mejora del servicio
Enrique Herrer comentó que, con esta modificación, «se consigue optimizar los recursos y, sobre todo, dar un mejor servicio a los usuarios», en especial a los asistidos.
La residencia tendrá una superficie total de 11.200 metros cuadrados y se levantará sobre un terreno de 42.601 metros cuadrados situado junto a Dinópolis.
Desde RM Construcción comentaron que se trata de un «modelo único en España», adaptado a las necesidades de los cooperativistas y a su evolución con el paso de los años. Las actividades que se programen serán totalmente distintas para un colectivo y otro, pero si lo precisan, las personas válidas podrán pasar a la zona de asistidos. En este sector habrá personal sanitario durante las 24 horas, una presencia que dará también seguridad a los usuarios válidos porque, en caso de tener algún percance, podrán ser atendidos por estos profesionales.
Esta versatilidad facilitará también, por ejemplo, la atención a parejas con uno de los miembros válido y el otro asistido. El primero podrá llevar una vida autónoma en su módulo y desplazarse al ala de asistencia permanentes cuando lo desee para estar con su cónyuge.
El cambio de orientación del proyecto modifica también las condiciones de acceso a la residencia por parte de los usuarios. Con el enfoque original, cada uno debía adquirir un apartamento en propiedad;?ahora, lo que adquieren es una participación de 100.000 euros en la cooperativa. De este modo, se facilita el cambio de una plaza de válido a otra de asistido si en el futuro resulta necesario. Además de la participación inicial en la sociedad, que será hereditaria, los usuarios abonarán una cuota mensual que variará en función de que se trate de asistidos o de válidos y, en el caso de estos últimos, de que ocupen módulos de una o dos dormitorios.
Además de encargarse de la edificación de la residencia, el Grupo RM asumirá la gestión de la cooperativa durante la fase de construcción.
Antecedentes
El proyecto de la residencia mixta de mayores San Hermenegildo empezó a gestarse hace nueve años. La idea surgió en 2006 por la preocupación de algunos miembros de dos asociaciones de jubilados de Teruel, la Hermandad de Veteranos de las Fuerzas Armadas y la Asociación de Jubilados de Telefónica, a los que posteriormente se sumaron otras personas ajenas a esas entidades.
Una vez madurada la idea, sus promotores optaron por constituir, en 2010, una cooperativa sin ánimo de lucro para llevarla a la práctica. Se trata de una fórmula en la cual los socios toman de forma colectiva las decisiones importantes en asamblea general.
El objeto de la cooperativa es construir, gestionar y administrar una residencia propia.
En 2011 se iniciaron los trámites urbanísticos para localizar los terrenos donde se ubicará la residencia. Se adquirieron las parcelas, en la zona de Los Planos, y se empezaron a gestionar ante el Ayuntamiento de Teruel los permisos necesarios para su construcción.
Ese mismo año, el Gobierno de Aragón declaró del proyecto de Interés Autonómico y, a finales de 2012, el pleno municipal aprobó una modificación de planeamiento para cambiar la calificación del suelo, que era no urbanizable de especial protección, a no urbanizable genérico. Con ello se despejaba el camino para hacer viable la construcción de la residencia, considerada de utilidad pública e interés social.
La Gerencia Municipal de Urbanismo ya ha concedido a la cooperativa la licencia urbanística y la autorización especial en suelo no urbanizable para la construcción de la residencia mixta.
Enlace a la noticia en el diario de Teruel.
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